Vamos a sacarte de dudas sobre los mitos y verdades que rodean las comunidades energéticas

A pesar de su creciente popularidad, las comunidades energéticas siguen rodeadas de dudas y malentendidos. Muchos ciudadanos y ayuntamientos de la Región de Murcia y la provincia de Alicante se interesan por este modelo de autoconsumo compartido, pero no están seguros de si realmente ofrece ventajas competitivas o si es demasiado complicado de gestionar.

En Libre Natura, trabajamos para desmitificar la energía renovable y ayudar a municipios y ciudadanos a comprender cómo pueden beneficiarse de este modelo sostenible. A continuación, desvelamos algunos de los mitos y verdades más frecuentes sobre las comunidades energéticas.

Comunidades Energéticas

Mito 1: Solo se benefician los que tienen tejados grandes

Mito: Para formar parte de una comunidad energética, es necesario disponer de un amplio espacio para instalar paneles solares.

Verdad: Cualquier persona puede participar, incluso si vive en un piso sin terraza. Las instalaciones fotovoltaicas pueden ubicarse en:

  • Cubiertas municipales (ayuntamientos, colegios, polideportivos).
  • Naves industriales y terrenos habilitados.
  • Superficies comunitarias en edificios residenciales.

Todos los miembros de la comunidad reciben la energía generada, sin necesidad de contar con un tejado propio.

Mito 2: Es muy complicado de tramitar

Mito: La burocracia y los trámites hacen que la creación de una comunidad energética sea inalcanzable.

Verdad: Aunque el proceso requiere ciertos trámites legales y técnicos, con asesoría especializada en autoconsumo colectivo, la gestión se vuelve mucho más sencilla.

En Libre Natura ofrecemos apoyo para:

  • Registro de la comunidad energética.
  • Obtención de licencias y permisos.
  • Gestión documental y subvenciones.

Un proyecto bien estructurado y con el respaldo adecuado puede agilizar todos estos pasos sin complicaciones.

Mito 3: Solo ahorran los vecinos, pero no el ayuntamiento

Mito: Las comunidades energéticas solo benefician a los participantes individuales.

Verdad: Tanto los ayuntamientos como los vecinos se benefician del ahorro energético.

  • Los edificios municipales reducen su factura eléctrica.
  • Los recursos ahorrados pueden destinarse a otros servicios públicos.
  • Los particulares pagan menos en su recibo de luz y pueden recibir compensaciones si hay excedentes.

Este modelo de energía compartida genera beneficios colectivos, no solo individuales.

Mito 4: La energía solar no funciona cuando está nublado

Mito: En días nublados, los paneles solares no generan electricidad.

Verdad: Aunque la radiación solar disminuye, los paneles fotovoltaicos siguen produciendo energía, aunque en menor cantidad.

  • Murcia y Alicante cuentan con un alto índice de insolación anual.
  • El rendimiento fotovoltaico sigue siendo óptimo incluso con nubosidad parcial.
  • Las baterías de almacenamiento permiten usar la energía acumulada en horas de menor producción.

Este sistema garantiza un suministro estable incluso en condiciones meteorológicas variables.

Mito 5: La inversión inicial nunca se recupera

Mito: Instalar una comunidad energética supone un gasto imposible de amortizar.

Verdad: Aunque requiere una inversión inicial, el retorno económico es claro:

  • Los costes de los paneles solares han bajado en la última década.
  • El período de amortización suele estar entre 5 y 10 años.
  • Los paneles solares tienen una vida útil superior a 25 años.

En Libre Natura, ayudamos a evaluar la rentabilidad del proyecto y a tramitar subvenciones que reducen significativamente la inversión inicial.

Mito 6: Solo beneficia al medio ambiente, no a la economía local

Mito: Las comunidades energéticas solo tienen impacto ecológico, pero no económico.

Verdad: Este modelo impulsa la economía local al generar empleo y dinamizar el comercio.

  • Creación de empleo en instalación y mantenimiento de paneles solares.
  • Ahorro energético que deja más dinero disponible para otras inversiones.
  • Dinamización del sector de renovables en municipios pequeños y grandes.

La transición energética no solo protege el medio ambiente, sino que también fortalece la economía local.

Conclusión

Las comunidades energéticas no son un proyecto utópico ni reservado para grandes ciudades. Son una realidad viable y rentable en Murcia y Alicante, permitiendo ahorros económicos, dinamismo social y compromiso ambiental.

En Libre Natura, estamos comprometidos con ayudar a ciudadanos, empresas y ayuntamientos a impulsar proyectos energéticos sostenibles. Con la información correcta y el asesoramiento adecuado, es posible desterrar los mitos y sumarse con confianza a la revolución energética local.

“La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.” – Voltaire